La
banda sonora compuesta por Rupert Gregson-Williams es un elemento sin el cual la película no funcionaría tan bien como lo hace. Todas las secuencias importantes están realzadas por temas que son lo que necesita cada momento.
En este score hay épica, hay emoción, hay romanticismo y hay fuerza y poder. Imágenes y música logran en más de una ocasión que la piel se erice, y en mi caso incluso que me cayeran un par de lagrimillas.
Por supuesto,
la película tiene acción, pero no esperéis un festín atronador e incesante.
Wonder Woman no es torbellino que arrasa con todo, la película se toma su tiempo para explicarnos las cosas y, por ese motivo, cuando vemos una escena de acción, ésta destaca mucho más. Y es que hay dos o tres secuencias de acción que deberían entrar en todos los tops de mejores escenas del cine de superhéroes, en concreto la escena de las trincheras que ya se dejaba intuir en los tráilers. Pues bien, sin hacer spoiler, puedo decir que
la escena completa es una absoluta maravilla, y uno de los dos momentos en los que me emocioné sin darme cuenta.
Para mí, este momento de la película es el homólogo a la escena del helicóptero de Superman: The Movie o al primer vuelo de Superman en Man of Steel. Y con esto creo que os he hecho un spoiler menor, pero quería decirlo.
Hablemos ahora del tono. Todo apuntaba en los tráilers a que
Wonder Woman daba un giro de timón hacia un universo DC más luminoso, esperanzador y optimista, y no nos han engañado. Es una película optimista, llena de esperanza, de inspiración, con
un clarísimo "viaje del héroe" que nos lleva desde la paradisíaca Themyscira hasta el contaminado Londres de principios del siglo XX para acompañar a a Diana de niña a mujer, y de mujer a superheroína que acepta su origen y abraza su destino. ¿Novedoso? No. ¿Original? En esencia, tampoco. Pero
se abraza a un esquema narrativo que funciona y sabe mantenerse todo el tiempo en una línea constante en la que destacan mucho más los grandes momentos. Como este, en el que
una Wonder Woman que brilla de rojo, azul y amarillo como un faro de esperanza en medio del humo y la oscuridad de las trincheras, nos brinda la mejor secuencia del film.
Por supuesto
podemos encontrar algunos puntos débiles que comentaré mucho más detalladamente en la próxima crítica con spoilers, pero uno sí podemos mencionar aquí sin peligro.
Y es el apartado de los FX. El CGI no es el mejor que hayamos visto en un film de estas características. Patty Jenkins me ha sorprendido muy positivamente con su forma de rodar la acción, que por momentos recuerda más al Zack Snyder de
300 o de
Watchmen que a ella misma, con un fantástico uso de la cámara lenta, una fotografía limpia y luminosa, y secuencias de combate muy bien coreografiadas.
Pero se abusa de los efectos CGI en muchos momentos incluso a la luz del día, convirtiendo en ocasiones a los personajes en muñecos digitales que no hay forma de pasar por alto. No tanto como para que te saquen de la película, pero sí lo suficiente como para que sean muy obvios. En cualquier caso, es
pecata minuta, pero se hubiera agradecido que este aspecto estuviera más trabajado.
También como puntos negativos podemos encontrar a
los villanos–lo más flojo de la película sin duda, pero habrá que dejarlos para cuando hagamos spoilers–, y también
algunos aspectos polémicos que ya comentaremos y personajes secundarios que restan más que suman. Me mantengo en que
el personaje de Etta Candy me resulta insufrible, tal y como lo vimos en los tráilers y spots de la película. Pero, por suerte, lo que vimos en los tráilers y spots es prácticamente todo lo que hay de Etta Candy en la película, así que no es un sapo muy gordo que tragarse, gracias a Dios. Para que me entendáis, no ha sido un nuevo Otis de
Superman: The Movie como me temía que fuese. Es muchísimo más digerible y no afecta al ritmo de la película.
Y hablando de Superman,
Wonder Woman se confiesa muy deudora del film de Richard Donner y Christopher Reeve, no solo por sus homenajes no disimulados (como la escena del callejón, las puertas giratorias, las gafas…), sino en algo mucho más intangible.
Escenas enteras te hacen vibrar de emoción, y el film es un perfecto ABC de cómo se presenta y desarrolla a un superhéroe, como en su día lo fue el
Superman de Donner. Sin llegar a ser en absoluto tan
naif como lo fue en su momento
Superman: The Movie,
Wonder Woman juega con los mismos conceptos y la misma estructura, y
su protagonista tiene momentos que ojalá Superman hubiera tenido en sus actuales películas. Creedme que solo un par de escenas de esta película ya justifican sobradamente ir a verla.
Con todo, es justo decir que
Wonder Woman ha dado en el clavo. Usando un martillo enorme para no arriesgar, pero es que se trataba de acertar, no de hacer un “más difícil todavía” como en el circo, ¿no? De algún modo, esta película confirma que sus predecesoras se habían pasado de rosca en su intento de diferenciarse de lo que sus rivales hacían, y
ha logrado por fin ofrecer un producto que tiene identidad propia y que es muy difícil que no guste a casi todo el mundo. Lo que le falta de originalidad, lo compensa con alma, con corazón, y con grandes momentos que emocionarán a cualquiera y te darán ganas de levantarte a aplaudir.
Justo la clase de puñetazo en la mesa que el DCEU necesitaba para congraciarse con un público y una crítica con los que, hasta ahora, no había sabido conectar.Oh, una cosa importante. En
mi vídeo de la DC Con / Primeras impresiones de Wonder Woman, comento varias veces que es la mejor película del actual DCEU incluso por encima de
Man of Steel. Y quiero matizar esto para que se entienda mejor.
Para mí,
Man of Steel fue mucho más que una película. La adoro a todos los niveles, con sus virtudes y sus defectos. Porque los tiene, igual que los tiene
Wonder Woman. Pero como fan de Superman que soy,
MOS siempre estará en la cima de todo lo que venga. Pero admito, objetivamente, que
Wonder Woman está mejor construida como producto
mainstream, con el objetivo de agradar más a todo el mundo, de resultar mucho menos polémica, de no meterse en camisas de once varas y de ir, en definitiva, a lo seguro.
Man of Steel arriesgó mucho más y para mí logró salir airosa de su empresa, pero eso hizo que muchos se descolgaran por el camino. Con
Wonder Woman el viaje es mucho más seguro,
es un film más acogedor y agradable con el que es difícil discutir. Y por eso me ratifico en que es la mejor película del DCEU hasta la fecha, porque es la que ha sido más eficazmente diseñada para gustar a todo el mundo, y eso es exactamente lo que debía ser en este momento. ¿Me he explicado?
Así que tras la pequeña aclaración anterior, vamos a ir concluyendo esta crítica, porque a fin de cuentas solo es la primera. Podríamos hablar de dioses, de conexiones con el DCEU, de villanos, de momentos buenos y de otros no tan buenos... Pero nos queda por delante una próxima crítica con spoilers, un podcast del
Sótano con todo el equipo y una videocrítica en
La botella de Kandor para que hayamos dejado esta película cubierta en todos nuestros medios, así que habrá tiempo para todo esto y más. Pero para dar cierre a este artículo, quiero concluir con una frase de esas molonas, porque todos sabemos que lo último que leemos en un texto es lo que más recordamos. Pues yo quiero que recordéis esta frase, ya que condensa en pocas palabras y de la mejor manera posible, lo que me ha parecido
Wonder Woman. Imaginadla como una de esas citas con las que se promociona un libro o una película en su contraportada. ¿Listos? Allá vamos:
"Si todos los niños de mi generación quisimos ser Superman, hoy todas las niñas van a querer ser Wonder Woman."
Javi Olivares
Mi nota: 9,5¡Suscríbete a mi canal de YouTube aquí mismo!