RESEÑA DE LOS CÓMICS PRECUELA DE BATMAN V SUPERMAN DE GENERAL MILLS

Para quien no lo sepa, la compañía General Mills está fabricando unos cereales de Batman v Superman: Dawn of Justice, y junto con ellos se regalan unos cómics precuela a la película, escritos y dibujados por diferentes guionistas y artistas, pero todos ellos con atractivas portadas de Gary Frank. Igual que ya hicimos con los otros cómics precuela de Batman v Superman, os dejamos a continuación la reseña de los mismos, o mejor dicho, extraemos lo más interesante que se puede exprimir de ellos.

Con un dibujo que parece haberse hecho bastante a la carrera, nos encontramos ante un cómic que aporta poco o nada a lo que sería el camino hacia la película. Más bien parece una aventura de Superman de los cómics de los años 90, luchando contra una amenaza alienígena al más puro estilo de STAR Labs. La parte interesante es que está contado desde el punto de vista de dos niños, uno que vive en Metropolis y otro que acaba de mudarse a la ciudad y que está desando ver a Superman surcar los cielos. Esto permite que al final del episodio podamos ver al hombre de acero mostrarse cercano con ellos, del modo en el que Superman siempre lo ha hecho en los cómics (en los buenos, claro. En los de ahora, seguramente les pegaría un par de guantazos a los niños o los freiría con heat vision y luego preguntaría). Además, los niños ven como Superman es rechazado por los aliens rivales, con lo cual empatizan más con él como ser humano. 

En definitiva, cómic bastante soso en cuanto a contenido y en cuanto a forma, que lo único que sí deja claro es que Superman es ya un héroe establecido, cercano a las personas y querido por muchos (entre ellos, los niños), y que enfrenta amenazas diversas. 

Mucho mejor este segundo cómic en el que se cuenta la visita de un grupo de estudiantes de instituto a Wayne Enterprises. Durante la misma, tendremos conocimiento de que el gobierno ha encargado a la empresa de Bruce estudiar las armas biotecnológicas kryptonianas recuperadas del ataque a Metropolis, lo cual casi viene a confirmar que la armadura que usará Batman contra Superman, es un derivado de la de Zod, si no la misma de Zod modificada. 

Como datos interesantes también, durante la visita se produce un intento de robo de armas kryptonianas por parte de unos criminales, y Bruce Wayne en persona es tomado como rehén junto con una chica que se escapa de su grupo para curiosear. En su conversación con la chica, queda claro que Wayne sabe muchas cosas de Superman como que no puede ver a través del plomo, y que recela de él y todavía no cree que sea el momento de conocerse. También de Superman obtenemos datos interesantes ya que es él quien finalmente detiene a los criminales porque se siente responsable de la presencia de armas de Krypton en la Tierra, lo cual vuelve a dejarnos claro qué clase de héroe ha llegado a ser. 

El cómic tiene mejor dibujo que el anterior, mejor ritmo, y sin duda su argumento está mucho más en la línea de la película. 

Curiosa tercera parte de estas precuelas, totalmente centrada en una niña que ve a Batman detener a unos criminales pero como nadie la cree porque Batman es considerado un mito, decide sacarle una foto y lo consigue. No obstante, algo dentro de ella no le permite mostrar la foto a sus compañeros de clase pese a tener que seguir soportando sus burlas, y esa noche la niña recibe la visita de Batman en su ventana, que le dice que sabe lo que tiene pero que se fía de ella para hacer lo correcto. La niña rompe la foto convencida de que Batman debe seguir siendo más una leyenda que una realidad. 

El dibujo es el mejor de los cuatro cómics, aunque el argumento deja un poco que desear. ¿Un Batman que visita niños por la noche en sus casas encaramado al árbol que da a sus ventanas? Es un poco creepy, la verdad, además de presentarnos a un Batman demasiado formal. Esa actitud de confiar en las personas parece más propia de Superman que de un héroe que necesita de ese halo de leyenda urbana y de las sombras para que su cruzada sea efectiva. Pero en fin, no olvidemos que es un cómic que se regala con unos cereales, así que tampoco podía ser demasiado oscuro. Ah, como dato interesante, Batman tiene inhibidores para móviles que impiden que se usen en su presencia o que le saquen fotos. Toma ya. 

Sin duda este es el cómic más alejado a la continuidad de la película, ya que no nos sirve ni como precuela. Básicamente todo el argumento son unos niños en un orfanato discutiendo por la noche en sus camas sobre quién es mejor, si Superman o Batman. Mientras que la discusión se acalora, los niños van enumerando las virtudes de ambos héroes según sus preferencias y concluyen que la única forma de ver quién es mejor, es si se pelearan. Hasta que una niña entra en la disputa y dice que no serían tan tontos como para pelearse porque comprenderían que podrían ser aliados... y que además, Wonder Woman los vencería a los dos. 

Con este pretexto vemos páginas muy buenas con Superman realizando salvamentos, Batman luchando contra criminales, y en general a los dos héroes en las icónicas y reconocibles actitudes que los definen. El cómic deja claro que Superman es un héroe global que está en todas partes ayudando a donde se necesita. Pero el nombrar a Wonder Woman como si ya se supiera su existencia, descoloca. Posiblemente en la película nadie haya oído hablar de ella, y hablar de ella sea tan solo un guiño igual que cuando vemos a un tío al que han dibujado con la sudadera de Green Lantern. 

Muy buen dibujo en especial en las páginas de Superman y Batman, algo desproporcionado en los niños pero en general un cómic agradable de leer, si bien como precuela de la película parece tener poco sentido.

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