Yo no sé a vosotros, pero a mí esta espera se me está pasando muy rápida. Hoy ya estamos a menos de 30 días para el estreno de Batman v Superman, y todavía tengo la sensación de que hace nada que hemos salido de El Hombre de Acero, pero ya va para dos años y medio desde aquella (para mí) histórica película. Y aquí estamos, a cuatro semanitas de que Superman y Batman se enfrenten en el cine, de que comience la Liga de la Justicia y yo qué sé qué más sorpresas. Y aunque por estos lares no hemos dejado ni un día de postear todas las noticias sobre la producción, realmente el trayecto se me está haciendo muy corto. Demasiado, en cierto modo, porque para nosotros los fans, estas cosas son un poco como la boda para las novias. Se tarda mucho en llegar al día esperado, pero luego pasa y no te das ni cuenta. Dentro de poco habremos visto la película y todo habrá terminado… por el momento, claro. Porque a partir de ahí, todo el universo DC echará a rodar sin frenos como la bola de piedra de En busca del arca perdida y ya no habría dios que la pare, de eso estoy seguro. Por más que le pese a nuestro "colega" de Hitfix y a cualquier otro empeñado en decir lo contrario por las razone$$$ que sean.
Pero en fin, aquí estamos. A 22 de Febrero, expectantes y en la recta final de todo un acontecimiento en la historia del cine de superhéroes. Posiblemente a punto de ser desbordados con spots de TV, material promocional y mucho, mucho merchandising. Porque la ocasión lo merece, de eso no hay duda. Así que hoy solo quería compartir con vosotros esta pequeña reflexión de lunes. Ajustaos el cinturón, frotaoos las manos y preparaos. Antes de que os déis cuenta, estaréis en el cine viendo LA PELÍCULA. Que nada os fastidie el viaje.
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