RESEÑA DE SUPER SONS #1

Superboy y Robin corren campo a través escapando de algo que no vemos, pero se detienen para luchar y vemos que están rodeados de robots idénticos a ellos. 

Nos remontamos a dos días atrás. En Hamilton, Jon Kent se dispone a subir en el autobús que le lleva a la escuela, hoy conducido por un anciano conductor suplente. En el bus, Jon se enfrenta a unos abusones que se están metiendo con un compañero, y después de las clases la riña deriva en una pelea de bolas de nieve que se vuelve peligrosa cuando los abusones empiezan a tirar piedras dentro de las bolas. Pero una enorme bola de nieve cae de la azotea y aplasta a los matones (sin matarlos, claro, pero dejándolos fuera de la pelea), y descubrimos que el responsable ha sido el anciano conductor suplente, que en realidad era Damian disfrazado para ver qué hace Jon en su día a día.

Esa misma noche, y a pesar de que su padre, Batman, le ha prohibido salir, Robin va a Hamilton para reclutar a Superboy para un caso que está investigando, relacionado con intentos de entrada y hackeo en las instalaciones de Lexcorp en Metropolis. Los dos jóvenes héroes en prácticas están escalando por la fachada de la torre de Lexcorp cuando una voz a sus espaldas les pregunta si puede ayudarlos. Y al volverse, a quien ven flotando en el aire no es otro que el dueño del edificio: Lex Luthor.

Super Sons es una de las colecciones que más tiempo llevo esperando desde que supe que iba a publicarse. Su equipo creativo auguraba un nivel muy alto de calidad y compromiso. Los personajes protagonistas fueron estupendamente presentados en algunos números de la colección Superman, estableciéndose el punto de partida para sus aventuras en conjunto en su propia serie. Y además, la dinámica de la relación entre Superman y Batman siempre ha sido un elemento muy interesante de la moderna DC, así que la perspectiva de enfocarla desde sus mucho menos experimentados hijos, podía darle una vuelta al concepto. En definitiva, teníamos una buena suma de factores para estar muy hypeados por Super Sons, y hoy ha llegado el día de conocer por fin si la realidad estaba a la altura de las expectativas. 

A nivel argumental, este es un número de presentación en el que se sitúa a los personajes y el contexto pero no se profundiza demasiado en la trama, así que de momento no encontramos grandes giros ni sorpresas. Pero la narrativa es interesante, comenzando en el presente y llevándonos a dos días atrás para ir explicándonos cómo se ha llegado a esa situación. Por el camino no solo tendremos una buena ración de esa dinámica Superman/Batman "versión mini" que tanto mola, sino que los propios Superman y Batman se pasarán brevemente a modo de cameo, pero dejando brillar a los auténticos protagonistas del show, Jon y Damian, lo cual es de agradecer.

Pero si la historia apenas ha puesto las fichas sobre la mesa y estamos a la expectativa de que todo eche a rodar, lo que arranca como una moto desde la primera viñeta es el dibujo. Otro de los motivos por los que tenía muchas ganas de este cómic es porque sé de primera mano el cariño, esfuerzo y trabajo que su equipo creativo ha puesto en él. Y una vez más, el resultado ha estado incluso por encima de lo esperado. Jorge Jiménez disfruta dibujando estos personajes y eso se transmite a cada trazo, a cada imaginativa composición de página, a cada detallado fondo y expresión, todo con ese inconfundible toque manga que ya es seña de identidad del estilo propio de este artista que no deja de hacerse cada vez más grande, y que firma aquí el que es su trabajo más completo y evolucionado hasta la fecha. Y aunque casi siempre nos olvidamos de los coloristas en esta clase de reviews, en esta no puedo dejar de lado el trabajo de Alejandro Sánchez, del que lo mejor que podemos decir es que con su coloreado consigue que el dibujo de de Jorge cobre auténtica vida. 

Así que con un guionista como Tomasi, que ya ha demostrado de sobra su buen hacer con Superman, y un equipo artístico con tanto talento y compromiso como Jiménez y Sánchez, ahora que ya hemos leído Super Sons podemos afirmar que ya no es tan solo una colección a la que merece la pena dar una oportunidad. Es una lectura obligada de esta nueva DC Rebirth. Y solo acaba de empezar.