RESEÑA DE ACTION COMICS #960

Wonder Woman se une a la batalla contra Doomsday en Metropolis y con ella, las tornas contra el monstruo están más igualadas. Pero justo cuando los héroes están pensando en la posibilidad de alejar a la bestia de la ciudad ésta desaparece sorprendentemente. Y es que la criatura de Krypton ha detectado algo. Nada menos que a Jon, el hijo de Clark y Lois que seguía emocionado el combate por la tele.

Afortunadamente el instinto de supervivencia de su madre les hace dejar la granja donde viven e iniciar una carrera para ponerse a salvo. Por su lado, Superman también acaba deduciendo la razón de la huida de Doomsday y vuela junto a Wonder Woman a proteger a su familia dejando a Lex al cargo de Metrópolis.

La batalla contra Doomsday va a tener un nuevo objetivo y un nuevo escenario. Pero parece que Superman va a tener ahora una nueva estrategia.

Pues ya tocaba un giro argumental en una historia que llevaba varios episodios a puñetazo limpio. Puñetazos disfrutables, eso sí, pero puñetazos al fin y al cabo.

Quizá se pueda argumentar que eso de que Doomsday detecte kryptonianos está algo pillado por los pelos, y que puestos a detectarlos, quizá debiera llamarle más la atención uno de pura cepa como el propio Kal–El, que lo tiene a mano y lleva un rato partiéndose el rostro con él, que no uno mestizo como el retoño de Lois y Clark. Pero bueno, pelillos a la mar, y sirva la excusa para hacer que la historia cambie de escenario y nos dé un giro hacia otra fase de la misma. Además del avance argumental, la caracterización de personajes se mantiene. Superman sigue siendo Superman y es perfectamente reconocible y su resumen del origen de Doomsday entronca con el original, lo que por otro lado, no podía ser de otro modo dado que es Jurgens quien está detrás de ambas historias.

En el dibujo, desequilibrios galopantes entre unas páginas y otras. Mientras que no se le puede negar a Kirkham que algunas de sus páginas, especialmente las de acción, son absolutamente espectaculares, o que su Wonder Woman con rasgos hentai es una preciosidad, sus poses estáticas, ciertas expresiones y algunas transiciones son de una tosquedad alarmante. ¿Prisa por fechas de entrega demasiado ajustadas? Posiblemente, pero en cualquier caso, los puntos flojos del dibujo no llegan a sacar de la historia y en general, el cómic mantiene una buena imagen dinámica y espectacular que no desdice a lo visto en números anteriores, si bien, queda algo por debajo de las primeras entregas.

Por tanto, Action Comics sigue manteniendo un nivel muy aceptable, no es una obra maestra pero sí un cómic divertido y entretenido capaz de hacer pasar un buen rato a fans antiguos y no tan antiguos, lo que visto los tiempos que corren, no deja de ser todo un mérito.