RESEÑA DE INJUSTICE: GODS AMONG US (AÑO 4) #19

A su llegada al Tártaro, Harley Quinn provoca una pelea con los encerrados para demostrarles quién es la jefa del lugar. Sin necesidad de tomar la píldora del superhombre que todavía tiene y con un poco de ayuda de Hipólita, Harley se hace con el lugar y acto seguido se toma la pastilla para sacar de allí de un salto a Billy y la reina amazona.

Pero los presos de la prisión-pozo del Tártaro solo eran un aperitivo para lo que el trío se encuentra a continuación: un Hecatónquiro, una criatura gigantesca con múltiples brazos y cabezas. Desatada, Harley se abalanza contra el monstruo y comienza a arrancarle sus cabezas y extremidades y termina venciéndolo en medio de un charco de sangre verde que provoca que el pobre Billy vomite.

En ese instante aparece Ares dispuesto a devolver a los tres al pozo, diciendo que todavía no es momento para que interfieran en sus planes. Harley se pelea con él y la confusión hace que Billy pueda conseguir la Madre Caja que el dios de la guerra utiliza para transportarse. Harley, Hipólita y Billy la activan...

 ...y aparecen instantáneamente en otro lugar. Un lugar en el que una figura enorme aparece detrás de ellos y que provoca que incluso Harley quiera volver a "meterse en la caja"...

Protagonismo absoluto de Harley Quinn en este número que es casi un interludio a la acción principal que estaba ocurriendo en Themyscira y que ha quedado en hiato. Pero ver a Harley siempre es un gustazo en estas páginas, aunque la Harley que hemos visto hoy es bastante diferente a la que nos tenía acostumbrados Injustice. O quizá no es más que la evolución de la misma. Hasta ahora, la consorte del Joker aportaba ese toque de humor gamberro y mordaz, con un punto sexy que le iba de maravilla. Ahora, verla arrancar cabezas y brazos y ponerse "on fire" a pelearse con todo bicho viviente se hace un poco extraño, aunque teniendo en cuenta que la acción se desarrolla en el infierno mitológico, pues... nada debería extrañarnos. 

Lo que está más que claro es lo que sospechábamos desde el número pasado: Darkseid es el aliado de Ares, y ahora Billy, Harley e Hipólita han ido a parar nada menos que a Apokolips. Posiblemente pronto habrá una batalla entre Superman y Darkseid, o quizá se la reserven para el año 5 y en este año solo nos presenten ya de forma clara que Darkseid será el nuevo villano. En cualquier caso es una perspectiva más que atractiva. 

Respecto al dibujo, Xermanico toma el mando en este número y cumple con creces dibujando acción y expresividad y ese entorno infernal con criaturas tan complejas como el Hecatónquiro. Mucha violencia en la escena de Harley desmembrando al bicho, perfectamente dibujada casi fuera de plano, y especialmente buenas las caras de Harley disfrutando con tan salvaje carnicería. Un 10 también para Rex Lokus, que no deja de demostrar semana a semana lo importante y decisivo que es el trabajo del colorista en cualquier colección. 

En fin, seguimos disfrutando de este paseo por los infiernos de la mitología, con los dioses clásicos y con héroes y villanos que ya no sabemos si son buenos o malos, pero que no dejan de hacernos pasar uno de los mejores ratos que el lector de DC hoy en día puede pasar.

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