RESEÑA DE INJUSTICE 2 #39

Zod, infectado de la toxina del miedo con kryptonita, está recibiendo una terrible paliza por parte de Batman acorazado, pero los efectos de la toxina se pasan y el general se prepara para girar las tornas de la batalla.

En Ciudad Gorila han detectado actividad sísmica irregular en el ártico y, al descubrir que se trata de un kryptoniano que podría transformar nuestro planeta en un nuevo Krypton, envían para allá a su unidad de combate, Amazo. Así, el robot aparece en escena y Zod le dice que no necesita ayuda de nadie, pero Amazo no está ahí precisamente para ayudar. Con una fuerza inconmensurable, Amazo detiene un puñetazo de Zod, le da la vuelta, le rompe el cuello... y le arranca la cabeza del cuerpo, marchándose volando con ella.

Superado el shock, Batman va al hospital a ver a Wildcat. La enfermera le informa de que su pronóstico es muy grave, y de que todo apunta a que no se despertará jamás. Batman pide un momento a solas con él. Le cuenta todo lo que ha estado ocurriendo, cómo la nueva generación de héroes está fallando. Y le dice que sabe la verdad sobre él, y por eso debe morir, desconectándolo de las máquinas que lo mantenían vivo.

Bueno... pues hay que decir que esto no me lo esperaba. Que liberen a Zod de la zona fantasma y que al número siguiente le arranquen la cabeza como a una gamba, pues... podríamos decir que Injustice sigue sabiendo manejar muy bien el factor sorpresa. 

Para el que esté sorprendido del enorme poder que Amazo ha demostrado en este número, hay que recordar que la historia habitual de este androide le atribuye la capacidad de duplicar las habilidades de los metahumanos con los que entra en contacto. Así pues, en contacto con Zod, habría adquirido poderes kryptonianos. ¿Suficientes como para arrancarle la cabeza? Bueno, bueno, no le demos tantas vueltas, que la escena ha sido muy chula y seguro que más tarde o más pronto, tendrá una explicación. Más o menos. 

Y es que, sin duda, la trama de estos últimos números está siendo muy misteriosa y planteando muchos interrogantes a largo plazo. No solo la muerte de Zod debería tener un impacto, sino el final de este cómic, con Batman desconectando a Wildcat porque "sabe la verdad sobre él", también apunta a una trama más compleja de la que apenas hemos empezado a arañar la superficie. Y eso, en estos tiempos, es muy de agradecer, porque da muestras de que la colección todavía tiene muchísimo que contar.

Todo esto, unido a un formidable dibujo de Bruno y Juan (que seguro habrán disfrutado diseñando a Zod y arrancándole la cabeza, jeje), hacen de este cómic uno de los más atractivos e intensos de Injustice 2 de los últimos tiempos. Y como os digo, parece que solo es el principio de una saga aún mayor, así que no le perderemos la pista.