RESEÑA DE INJUSTICE 2 #38

Los Titanes y el resto de héroes de la Resistencia intentan contener al recién liberado General Zod, pero un kryptoniano cabreado no es algo fácil manejar.

Zod está a punto de matar también a Jonathan Kent, que se salva gracias a la intervención de Harley Quinn, quien lo aparta de una muerte segura. Mientras, los robots Erradicadores intentan contener la amenaza pero no son rivales para el general, que los despacha rápidamente.

Green Arrow lanza una flecha de kryptonita que se clava en el hombro de Zod, y éste huye ante la amenaza del arquero, que dice tener muchas más flechas (aunque es un farol). Aprovechando la huida de Zod, el grupo se repliega y recogen el cadáver de Tim, víctima mortal de Zod. Batman se marcha, decidido a buscar al fugado y a vengar la muerte de Robin.

Para ello, se equipa con una armadura especial y toma un arma secreta que guardaba en una cámara de máxima seguridad. Al encontrarse con Zod, le vaporiza en la cara un gas de kryptonita mezclado con toxina del miedo, creando una alucinación aterradora en el kryptoniano… y disponiéndose para darle su merecido por haber matado a uno de sus chicos. Y, esta vez, Batman da la impresión de que no piensa contenerse.

El número anterior, que terminaba con la liberación de Zod y la muerte de Tim Drake, prometía una continuación de las que hacen época. Y no me ha decepcionado, aunque quizá me ha faltado una pizca de algo. No sé muy bien de qué, pero supongo que me esperaba que un combate entre el General Zod contra la Resistencia y los Titanes, terminara casi en masacre general con victoria del kryptoniano. Y, a decir verdad, ha sido un poco light, y no me cuadra que un villano como Zod acabe huyendo ante la tesitura de que un tío con un arco le pueda disparar. El Zod que yo conozco, habría frito a Green Arrow con su visión calorífica y se habría cepillado a todos los demás en cuestión de minutos. 

No obstante, hay que reconocerle a este número que la batalla es formidable, fantásticamente dibujada y muy dinámica. Solo espero que Zod no quede relegado a ser un simple pelele en manos de ese Batman equipado con armadura y “kryptogás del miedo” (algo muy recurrente y pintoresco, sin duda), y que el kryptoniano dé la guerra que se espera de un personaje como él. 

Con todo, seguimos disfrutando de grandes momentos en esta colección a la que solo le falta, para mi gusto, que Superman salga de una vez de su jaula y entre en el terreno de juego. Porque creo que las intervenciones de Zod o de Supergirl, dejan claro que todo mejora cuando hay un kryptoniano de por medio. ¿No os parece?