RESEÑA DE SUPERGIRL EPISODIO 3X01, "GIRL OF STEEL"

Meses después del ataque de los daxamitas, en National City todo está en orden. El crimen ha bajado radicalmente, la ciudad se ha reconstruido y se respira paz. Y todo gracias a Supergirl, que lleva todo ese tiempo realizando detenciones y proezas sin descanso.

Así que todo va bien... excepto la vida de Kara Danvers. La joven no supera la ausencia de Mon-El y se ha refugiado en su identidad de Supergirl, dejando de lado a los amigos, a la familia y su trabajo en CatCo, lo cual le está pasando factura. Pero, sencillamente, Kara no se siente humana después de haber sido capaz de enviar a Mon-El muy lejos, una decisión tan dura que ni Clark habría podido tomar.

Paralelamente a esto, dos nuevas amenazas surgen en la ciudad. Por un lado, un mercenario llamado Bloodsport ha robado un dispositivo de camuflaje que volverá indefectible cualquier vehículo que pilote. Y por otro, un importante empresario llamado Morgan Edge arremete contra Supergirl, contra Lena Luthor, y compra CatCo para tener controlada la prensa a su favor. Lo que pocos saben, es que Morgan es también quien ha contratado a Bloodsport.

Cuando la ciudad está realizando un homenaje a Supergirl con la inauguración de una estatua en su honor, Bloodsport lanza un ataque con misiles desde un submarino camuflado. Supergirl conseguirá localizarlo y detenerlo.

Al final, Lena recompra CatCo y Morgan se declara su enemigo, pero Supergirl también se ha declarado enemiga de Morgan. Kara, por su parte, recapacita y decide que debe avanzar, seguir con su trabajo de reportera y con su vida normal. Pero hay otra amenaza más oscura y desconocida, algo latente en el interior de una joven mujer que es mucho más de lo que parece a simple vista, y cuyo destino está ligado al de Supergirl...

Flojo, muy flojo arranque de temporada que únicamente merece la pena por los dos enormes homenajes que contiene al cine de Superman, calcando prácticamente en su secuencia inicial una de las escenas más bonitas de Superman Returns (Superman escuchando todo mientras flota sobre la ciudad y dirigiéndose a un foco de crimen) y calcando también en otro punto la escena de Man of Steel en la que Clark flota en el agua después del rescate en la plataforma petrolífera.

Y creo, sinceramente, que cuando lo mejor que ves en un producto es algo que te recuerda a otro producto, pues mal vamos. La trama, predecible e insulsa, nos presenta a una Supergirl que ya no es Kara y que casi desmonta su vida, dudando de su propia humanidad. Muy heroico todo, vamos. Además, nos introduce al nuevo villano humano de la temporada, un Morgan Edge que es un trasunto del Lex Luthor byrneano (con escena final entre Supergirl y él declarándose que no se quitarán ojo, como en los cómics hacían Superman y Lex), pero a su vez es un trasunto del Max Lord de la primera temporada, que a su vez ya era un trasunto de Lex Luthor. O sea, que de originalidad, vamos justitos.

No ayuda tampoco en absoluto que el episodio se rellene con muchos, demasiados y empalagosos momentos emocionales que nos dan igual. Alex y Maggie planeando, según sus propias palabras, la boda"más grande y más gay que la ciudad haya celebrado"; Alex pidiéndole a J'onn que la lleve al altar; Kara recordando constantemente a Mon-El y a su madre (que ahora es Erica Durance); y todo el mundo dándole consejos a Kara para que espabile. Todo esto con dos o tres buenas escenas de vuelo y salvamentos, que no llegan a emocionar tampoco pero que, al menos, nos sacan de tanto sopor. 

Por último, ¿os acordáis de Reign? Sí, la villana de la temporada, esa que debía venir en la nave espacial que se veía al final de la T2. Pues aquí la tenemos, como ya sabíamos con la forma de la guapa Odette Annable. Y sí, justo como pensábamos, su historia ya apunta maneras a ser un calco a la de Davis Bloome/Doomsday en Smallville, la típica historia de "buena persona que desconoce su auténtica naturaleza y que al final perderá el control porque es su destino". Tan original como el personaje de Morgan Edge. Esta serie, argumentalmente, tiene menos aristas que un balón. 

Con todo esto, es muy pronto para juzgar, pero lo habitual es que un season premiere sea intenso, que prometa, y que te deje con ganas de ver el siguiente episodio. Este, no ha sido así. Y aunque soy el primero en agradecer siempre que haya muchos, cuantos más mejor, productos de la "Superman Family" en cualquier medio, a la vista de este inicio de temporada (y de sus desastrosos datos de audiencia: más de un millón de espectadores perdidos con respecto al año pasado), solo podemos esperar a que esto vaya a mejor, pero mucho, muchísimo mejor. De lo contrario, señores... creo que hasta aquí habremos llegado.